Las nuevas iniciativas son cada vez más complicadas de darse a conocer porque la Red está creando nuevas barreras de conocimiento.
Los datos son claros, entre el 64 y 70% de la audiencia de Internet se dirige a sitios web con más de tres años de antigüedad y fundamentalmente a páginas pertenecientes a las grandes empresas y sitios Web. Entre ellos destacan los portales-buscadores clásicos como Google y servicios temáticos como Ebay, Netflix o Amazon.
Capitalización de la Red
Realmente, a pesar de la corta historia de Internet, ya se han establecido barreras de entrada al triunfo de nuevos proyectos. Entre ellas, la principal es la de marca, es decir, un nombre y dirección conocidas y con prestigio. Por ejemplo el caso de Amazon, la mayor empresa de ventas en la Red que cuenta con su conocimiento universal como principal baza, además de su buen funcionamiento de cara a los consumidores.
Las empresas que actualmente consiguen los resultados arrolladores son aquellas que cuentan con respaldos financieros solventes, las que manejan grandes capitales que les permiten afrontar el recorrido lógico de un proyecto.
También las pequeñas tienen sus huecos para el éxito, pero al igual que ocurre en la vieja economía, según es la inversión así son los beneficios, exceptuando los productos o servicios que marcan una revolución en su campo.
Actualmente para que un proyecto web triunfe deben darse cuatro condicionantes:
– Un buen producto, contenido o servicio para vender o utilizar como soporte.
– Suficiente capacidad técnica y de usabilidad para cumplir las expectativas.
– El conocimiento por parte del público objetivo, lo que es igual a contar con marca solvente y conocida.
– La fidelización de ese publico visitante que permita la acción de compra u otros resultados perseguidos.
Caminos
La tercera condición es la que constituye la principal barrera ya que actualmente los usuarios tienen ya en su mente las marcas reconocidas para cada sector y es difícil crear un hueco en sus “favoritos”. El conocimiento pues, se consigue por seis vías:
– El boca a boca, que aplicado a Internet, sería a través de mails, chats, weblogs y enlaces.
– Los buscadores. Una buena posición en los buscadores asegura la audiencia del público interesado.
– La publicidad on-line. Esta es la que supone un mayor esfuerzo financiero y para alcanzar el éxito supone una gran inversión. De todas formas, su éxito es relativo por el fracaso actual de la publicidad en la Red.
– Política de comunicación. Suele ser muy efectiva si se maneja adecuadamente. Consiste en la relación con los medios de comunicación, y grandes escaparates y grupos masivos. Funciona si detrás existe un producto que llame la atención por su novedad.
– Las redes sociales, sin duda. TikTok, Instagram y Facebook son las reinas para poder promocionar, e incluso directamente vender en Internet.
– Publicidad y comunicación off-line. Da grandes resultados, pero sólo esta al alcance de las grandes empresas.
Los medios de comunicación por inercia siempre dirigen su atención hacia la novedad original y rompedora o hacia las grandes empresas que llevan la voz cantante,. En consecuencia, es un escaparate poco accesible a las pequeñas empresas.
Sí es muy efectiva la política de posicionamiento en buscadores, ya que el público objetivo busca directamente las páginas que le interesan y al entrar en la página ya cuentan con el grado de motivación suficiente para que se pueda dar el éxito si el sitio acompaña las expectativas.
El boca a boca de clientes satisfechos también constituye un gran arma de conocimiento para pequeños y medianos proyectos, ya que cuenta con el factor experiencia y de prescripción como garantía.
En resumen, conseguir grandes audiencias para una página, no es una tarea sencilla si no se cuenta con una elevada inversión o un producto único. Pero siempre existen oportunidades, ingenios y caminos “B” para conseguirlo.